Frases

lunes, 20 de febrero de 2017

NACIDOS DE LA BRUMA

Brandon Sanderson parece más un escritor de folletines dieciochescos que un escritor del siglo XXI. No lo digo como crítica destructiva a su ingente obra literaria, más bien a su ritmo de producción, sin parangón entre los actuales creadores del género. Desde el 2005, año de publicación de Elantris su primera novela hasta el día de hoy, he contabilizado vía Wikipedia hasta veinticinco lanzamientos. Dudo, y por supuesto como todo en este blog es una opinión personal, que la calidad de su obra se pueda mantener en un nivel correcto. Esto se puede apreciar en las novelas de la saga "Nacidos de la bruma", en la que un primer libro brillante, apasionante en muchos momentos, con unas ideas y desarrollo soberbio se va diluyendo en las continuaciones.

Como he reflejado en la introducción, el primer libro posee unas ideas originales, un desarrollo de la trama muy bien construido y unos personajes principales bien perfilados. Quizás los secundarios no son tratados en este libro con profundidad, cosa que en las continuaciones si se hace. Destaca sobre todo por el imaginativo uso de la "alomancia". No es la magia, hechicería o brujería típica vista en tantas obras en el género, sino una muy bien construida y sobre todo explicado uso de los metales para obtener ciertos poderes. Solo algunos nobles y sus descendientes son capaces de usar este don. Sin entrar en el fondo  del asunto, ya que en el libro está profusamente explicado, algunos metales provocan cuando son  usados por los poseedores del don de la alomancia, un aumento de sus capacidades físicas y mentales. Cada diferente metal dentro de unos pocosda un poder distinto, como aumento de fuerza física, atraer o repeler metales, etc. Cada persona solo puede dominar un tipo de metal lo que le da un poder, sin embargo existen los todopoderosos "Nacidos de la bruma" que son capaces de dominar todos los metales, lo que les da poderes casi divinos. No voy a entrar en detalles, ya que la trama del libro gira alrededor de ello y es uno de los ganchos que te hacen querer seguir leyendo.

El imperio donde se desarrolla la historia está dominado por el Lord Legislador que lleva mil años gobernando. El pueblo está dividido en tres estamentos sociales, los nobles, la por ponerle un nombre clase sacerdotal y los skaa, esclavos al servicio de los anteriores. La clase sacerdotal además de llevar la religión basada en la figura del Lord Legislador se ocupa también de la administración del imperio. Se nos presenta un mundo oscuro, dominado por las cenizas producidas por volcanes, sucio y desagradable. Por la noche aparecen unas "brumas" misteriosas que lo cubren todo y en las que adentrarse no es una buena idea.
La trama del primer libro trata de la insurrección de los skaa contra el poder del Lord Legislador. Tenemos entre los personajes principales al lider rebelde y a una joven skaa con ciertas inclinaciones hacia la alomancia. La trama es en cierto modo una vez más la del tan manido camino del héroe, pero esto no quiere decir que sea malo; si la historia y la trama están bien escritas, hay ideas nuevas y se llevan a buen puerto, que sigan el guión del héroe no es lo importante. Además, casi todas las historias del género siguen el canon, eso no quiere decir que haya que despreciarlas.
Es segundo y tercer libro, sin destripar la trama, bajan de nivel. Se me hicieron pesados a ratos, pero con pasajes muy interesantes. Sobre todo cuando se desarrolla más la alomancia, abarcando otras disciplinas de la misma. Aquí gana mucho el libro, ya que desarrolla una completa y sobre todo sólida argumentación de los diferentes usos de los metales para la práctica de la magia alomántica. Lo peor de estos libros es que quizás la trama se pierde en acciones y detalles que hacen más espesa la lectura, tramas que parecen de relleno ya que tienen poca incidencia en la historia general. También se profundiza demasiado en algún personaje secundario que no tiene tampoco tanto peso en la acción. Lo sorprendente es que los dos libros se arreglan  al final, y cuando más soporíferos se hacen, empiezan a mejorar para dar un final que te engancha. En el segundo volumen sirve para empezar a leer el tercero, y en este último, cerrar la trama de una manera inesperada y brillante.


En definitiva, recomiendo la saga. El primer libro no es del todo autoconclusivo ya que deja abierto muchas cosas, pero se puede leer perfectamente solo. Es muy bueno. Además si lo lees, seguro que te anima para continuar con los otros dos y completar la historia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario