Frases

lunes, 17 de abril de 2017

A TODO VAPOR

El progreso ha llegado al Mundodisco a lomos de una locomotora de vapor. Sus habitantes acuden en masa a admirar el revolucionario prodigio de la técnica, obra de un joven inventor autodidacta llamado Dick Simnel. Inmediatamente, lord Vetinari decide apropiarse de la máquina y nombra a Húmedo von Mustachen, su hombre para todo, responsable de la operación. Mientras tanto, estalla una revuelta política entre los enanos, que planean atentar contra su rey y sabotear el ferrocarril. Von Mustachen tendrá que esquivar muchos escollos para evitar que todo descarrile.



No es el último libro de Terry Pratchett, ya que posteriormente escribió The Shepherd's Crown  de la serie juvenil de Tiffany Aching (Dolorido en la traducción en español). Es una pena, no volveremos a leer aventuras del Mundodisco, pero siempre quedaran los casi cuarenta libros escritos para retornar una y otra vez a esos queridos personajes. 


Creo sinceramente que en los últimos libros, sobre todo los de Von Mustachen, Prachett ha (había) perdido la frescura, la originalidad y resulta quizás repetitivo. No quiere decir esto aburrido ni mucho menos, Pratchett sigue (seguía) siendo un muy bien escritor, y las historias de Mundodisco son divertidas pase lo que pase. Es sobre todo una deriva que he notado en este último libro. La trama enanil se estira demasiado, y sus conflictos, ya vistos en libros anteriores no resultan nada interesantes. El destino del rey de los enanos en ningún momento me interesó. El uso del vapor como medio de transporte a priori interesante, al mezclarlo con la trama de Von Moustachen (horrible traducción de Moist Lipwig), se vuelve una repetición de lo ya visto en Haciendo dinero y Cartas a mansalva. Como he dicho antes, no es que no sea bueno, pero me da la sensación de que si no eres un auténtico fan de Pratchett este libro no lo disfrutarás. Eso si, si lo eres, apreciarás  todos esos pequeños detalles que siempre salpican las obras del escritor inglés. La Guardia, con ese cabo Noobs y el sargento Colon impagables como siempre y con el implacable Vimes, el Patricio con su maquiavélica forma de gobernar, y todos esa fauna que vive en Ank-Morpork. Siempre es un placer el visitar esa increíble amalgama de pillos, oportunistas, ladrones, magos y buscavidas, que hacen de ella la más importante y caótica ciudad del Mundodisco. 


Valoración aparte la traducción, no es que no me guste el trabajo de Gabriel Fols Gallardo, pero en mi opinión, Cristina Macía en las primeras obras y luego Albert Sole me gustaban más. El baile de traductores nunca le viene bien a ningún autor, y menos a sagas en las que los mismos personajes, situaciones y contextos salen una y otra vez. Es igual el mayor problema que le veo a las ediciones en español de estos libros, el baile de traductores. Se pueden contar fácilmente seis o siete diferentes en solitario o junto con otros. 


La inevitable industrialización (gracias al permiso del Patricio, que por supuesto, si lo puede evitar) ha llegado para quedarse. Tras la imprenta y el Clac, es la hora del vapor y el ferrocarril. Pero claro, como todo en el Mundo disco no puede ser sencillo y los diferentes intereses pueden impedir que la revolución industrial y sus beneficios alcancen a los Ank-Morpoknianos. Los tradicionalmente hoscos y retrógrados enanos se oponen al ferrocarril aprovechando la coyuntura para hacer lo que mejor saben: conspirar. La historia gira alrededor de Dick Simmel, creador de la máquina de vapor, de Húmedo Von Moustachen y Sir Harry Rey, probablemente el hombre más rico de Ankh-Morpork. Su propósito de poner en marcha el ferrocarril es continuamente entorpecido o ayudado a prosperar por trolls, trasgos, enanos y demás fauna Morporkiana que he comentado antes. Vamos, lo habitual en las novelas de Pratchett y lo que buscamos los lectores en sus libros. Nuestra ración de líos y conflictos disparatados, siempre con el trasfondo de la crítica social que subyace en toda la obra del hombre del sombrero.









lunes, 20 de febrero de 2017

NACIDOS DE LA BRUMA

Brandon Sanderson parece más un escritor de folletines dieciochescos que un escritor del siglo XXI. No lo digo como crítica destructiva a su ingente obra literaria, más bien a su ritmo de producción, sin parangón entre los actuales creadores del género. Desde el 2005, año de publicación de Elantris su primera novela hasta el día de hoy, he contabilizado vía Wikipedia hasta veinticinco lanzamientos. Dudo, y por supuesto como todo en este blog es una opinión personal, que la calidad de su obra se pueda mantener en un nivel correcto. Esto se puede apreciar en las novelas de la saga "Nacidos de la bruma", en la que un primer libro brillante, apasionante en muchos momentos, con unas ideas y desarrollo soberbio se va diluyendo en las continuaciones.

Como he reflejado en la introducción, el primer libro posee unas ideas originales, un desarrollo de la trama muy bien construido y unos personajes principales bien perfilados. Quizás los secundarios no son tratados en este libro con profundidad, cosa que en las continuaciones si se hace. Destaca sobre todo por el imaginativo uso de la "alomancia". No es la magia, hechicería o brujería típica vista en tantas obras en el género, sino una muy bien construida y sobre todo explicado uso de los metales para obtener ciertos poderes. Solo algunos nobles y sus descendientes son capaces de usar este don. Sin entrar en el fondo  del asunto, ya que en el libro está profusamente explicado, algunos metales provocan cuando son  usados por los poseedores del don de la alomancia, un aumento de sus capacidades físicas y mentales. Cada diferente metal dentro de unos pocosda un poder distinto, como aumento de fuerza física, atraer o repeler metales, etc. Cada persona solo puede dominar un tipo de metal lo que le da un poder, sin embargo existen los todopoderosos "Nacidos de la bruma" que son capaces de dominar todos los metales, lo que les da poderes casi divinos. No voy a entrar en detalles, ya que la trama del libro gira alrededor de ello y es uno de los ganchos que te hacen querer seguir leyendo.

El imperio donde se desarrolla la historia está dominado por el Lord Legislador que lleva mil años gobernando. El pueblo está dividido en tres estamentos sociales, los nobles, la por ponerle un nombre clase sacerdotal y los skaa, esclavos al servicio de los anteriores. La clase sacerdotal además de llevar la religión basada en la figura del Lord Legislador se ocupa también de la administración del imperio. Se nos presenta un mundo oscuro, dominado por las cenizas producidas por volcanes, sucio y desagradable. Por la noche aparecen unas "brumas" misteriosas que lo cubren todo y en las que adentrarse no es una buena idea.
La trama del primer libro trata de la insurrección de los skaa contra el poder del Lord Legislador. Tenemos entre los personajes principales al lider rebelde y a una joven skaa con ciertas inclinaciones hacia la alomancia. La trama es en cierto modo una vez más la del tan manido camino del héroe, pero esto no quiere decir que sea malo; si la historia y la trama están bien escritas, hay ideas nuevas y se llevan a buen puerto, que sigan el guión del héroe no es lo importante. Además, casi todas las historias del género siguen el canon, eso no quiere decir que haya que despreciarlas.
Es segundo y tercer libro, sin destripar la trama, bajan de nivel. Se me hicieron pesados a ratos, pero con pasajes muy interesantes. Sobre todo cuando se desarrolla más la alomancia, abarcando otras disciplinas de la misma. Aquí gana mucho el libro, ya que desarrolla una completa y sobre todo sólida argumentación de los diferentes usos de los metales para la práctica de la magia alomántica. Lo peor de estos libros es que quizás la trama se pierde en acciones y detalles que hacen más espesa la lectura, tramas que parecen de relleno ya que tienen poca incidencia en la historia general. También se profundiza demasiado en algún personaje secundario que no tiene tampoco tanto peso en la acción. Lo sorprendente es que los dos libros se arreglan  al final, y cuando más soporíferos se hacen, empiezan a mejorar para dar un final que te engancha. En el segundo volumen sirve para empezar a leer el tercero, y en este último, cerrar la trama de una manera inesperada y brillante.


En definitiva, recomiendo la saga. El primer libro no es del todo autoconclusivo ya que deja abierto muchas cosas, pero se puede leer perfectamente solo. Es muy bueno. Además si lo lees, seguro que te anima para continuar con los otros dos y completar la historia.