Una fuerza aterradora ha surgido del continente asolado de Genabackis. Como una marea de sangre corrompida, el Dominio Painita se extiende por el continente como una lava hirviente que consume a todos los que no escuchan la palabra de su profeta, el Vidente Painita. En su camino se interpone una alianza incómoda: la de la hueste de Durek Unbrazo y los veteranos Abrasapuentes de Whiskeyjack con sus antiguos adversarios, el caudillo Caladan Brood, Anomander Rake y sus tiste andii. Superados en número y desconfiando de todo y de todos, deben hacer llegar el mensaje a cualquier posible aliado.
«En la actualidad se está haciendo la mejor y más adulta fantasía épica. 'Canción de hielo y fuego' y 'Malaz: El libro de los caídos' son las sagas más importantes de este nuevo fenómeno, y son mucho más satisfactorias que la fantasía que nació al amparo de Tolkien» —The New York Times
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En el norte de Genabackis, tres guerreros de una tribu salvaje descienden de las montañas para atacar las tierras del sur. Para uno de esos guerreros, Karsa Orlong, ese día marca el comienzo de lo que resultará ser un destino extraordinario.
Pasados los años, Tavore, la inexperta consejera de la emperatriz, debe enfrentarse a la tarea de adiestrar a doce mil soldados y convertirlos en una fuerza capaz de desafiar a las hordas del profeta Sha’ik, que aguardan en el desierto sagrado.
Pero la espera nunca es fácil. Los caudillos de la profetisa están enzarzados en una lucha de poder que amenaza el alma de la rebelión mientras que Sha’ik está obsesionado por la revelación de que su mayor enemigo es su propia hermana.
«En la actualidad se está haciendo la mejor y más adulta fantasía épica. 'Canción de hielo y fuego' y 'Malaz: El libro de los caídos' son las sagas más importantes de este nuevo fenómeno, y son mucho más satisfactorias que la fantasía que nació al amparo de Tolkien» —The New York Times
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En el norte de Genabackis, tres guerreros de una tribu salvaje descienden de las montañas para atacar las tierras del sur. Para uno de esos guerreros, Karsa Orlong, ese día marca el comienzo de lo que resultará ser un destino extraordinario.Pasados los años, Tavore, la inexperta consejera de la emperatriz, debe enfrentarse a la tarea de adiestrar a doce mil soldados y convertirlos en una fuerza capaz de desafiar a las hordas del profeta Sha’ik, que aguardan en el desierto sagrado.
Pero la espera nunca es fácil. Los caudillos de la profetisa están enzarzados en una lucha de poder que amenaza el alma de la rebelión mientras que Sha’ik está obsesionado por la revelación de que su mayor enemigo es su propia hermana.
He decidido comentar las dos siguientes
partes de la saga en el mismo post.
Puede parecer que Las puertas de la
casa de la muerte trata de los Arrasapuentes principalmente, estos se
unen a sus enemigos en el continente para luchar contra el Dominio
Painita, una extraña alianza de diferentes pueblos, fanáticos y con
un objetivo fijado en su ideario: la destrucción de todo. En
realidad trata como los dos libros anteriores de los Ascendientes, su
lucha entre ellos, las trampas y planes que trazan para hacer caer a
sus antagonistas. Aquí se desvela más sobre las Casas y las cartas
de las barajas, asciende algún protagonista (no es inesperado porque
se deja ver a lo largo de todo el libro) alguno muere y todo se lia
un poco más.
En cuanto a la historia de fondo de la
hueste de Un Brazo en su lucha con los Painitas, la trama de la
ciudad de Darujhistan y sobre todo ese personaje que se va desvelando
poco a poco que es Kruppe. También conocemos la ciudad de Capustan y
su consejo de máscaras, compañías mercenarias..... Como nos
acostumbró el autor en sus anteriores libros muchos personajes y
mucha trama. Aparte es el hilo de los T´lan imass que se desarrolla
en este libro y aclara la mayoría de los interrogantes sobre esta
milenaria raza.
En La Casa de cadenas se retorna al
continente de Genabackis donde se desarrolló la trama de Las puertas
de la casa de la muerte. Cierra el hilo de la rebelión de la Sha'ik
y el Torbellino o ejercito del Apocalipsis. Añade algunos personajes
de Memorias del hielo y desarrolla otros nuevos hilos que como
siempre acaban entremezclándose entre ellos. Empieza con el hilo de
los guerreros Teblor , del guerrero Karsa Orlong que es de lo mejor
de este libro. También está el ejercito imperial y sobre todo la
novena compañía de la octava legión en la que el sargento nos
suena bastante y recoge a otros personajes del segundo libro. Vuelven
a aparecer los Ascendientes y su contínua guerra entre ellos y como
en el anterior libro da la sensación que todo transcurre para que
tengan su campo de juegos.
He de confesar que me ha costado acabar
los libros. Las historias que antes me parecían interesantes ahora
me parecen más repetitivas y la estructura de los libros es muy
parecida a los anteriores. Lo dicho no me sorprende ya nada. Los
personajes quitando algunos (Kruppe, Karsa Orlon y por supuesto
Violín) no me llaman. Por ejemplo, la consejera Tavore no me dice
nada y gran parte del cuarto libro se basa en ella, por lo que esa
trama para mi no me engancha. Así como Las puertas de la casa de la
muerte y sobre todo la trama de Coltraine y la cadena de perros me
encantó, estos dos libros me han decepcionado. Lo que antes era aire
fresco al genero si no lo evolucionas acaba cansando. No voy a decir
que no hay que leerlos puesto que al gustarme mucho los primeros
volúmenes siempre apetece ver que les pasa a los personajes y a la
historia del imperio en general (que sigue gustándome). Pero a la
hora de plantear las cosas y contarlas como he dicho anteriormente
los libros no me han enganchado.
En definitiva, no creo que siga con las
secuelas, si me ha costado mucho leer estos dos libros no creo que
tenga ganas de acercarme al imperio de Malaz en mucho tiempo.
